Poema I
I
Anoche desperté
Junto al libro
De tapas negras
Y viejo
No te detengas, decía
Recuerdas
Aquel momento
Extraño,
Lejano del dolor
En que juntos
Nos encaminamos
Al Entonces?
Lo recuerdas?
Ambos amábamos
La poesía,
Y juntos estudiamos
Queríamos conocer
El ocaso líquido
Fue difícil
Mezclar
Nuestros
Sentimientos
II
Quisiera agradecerle
A Dios
Por mi dicha
Observo los edificios
Y los árboles entre ellos
Buscando frenéticamente
Un silencio más ensordecedor
Y una limpieza más clara
No sé para qué
Luego tanta perfección
Me ahoga
Y mi mente solo quiere destruir
Eso que con tanto ahínco ha formado
Sin embargo ya no juego
Solo medito y busco
Entre los renglones
La sabiduría antigua
Desde aquí te pienso
Y te veo distinto
Y ya no sé que decirte
Eres tu acaso
Más perfecto que
Un diamante
Más puro que un metal
Mas claro que el aire
Mas sublime que una máscara?
En que terminarán tus horas?
Dónde irás en cuanto a ti?
Deja de lado las tareas
Y vuelve a ti
Dentro de ti hallaras tu consuelo
Afuera de aquélla puerta
Un huraño y seco mundo
Nos depara la guerra
En él hombres ya ancianos
Incapaces de reconocernos
Creían habernos visto distintos
Y creían habernos mostrado
Que
En sus conocimientos
Estaban por delante de nosotros
Yo te hablaba
Y ellos miraban
Daban vueltas por las salas
Miraban los autos pasar
Tomaban sus pinceles
Y armaban
Un nuevo drama
Y Así, discutiendo
Junto al lago del desentendimiento
Abrazo al sol y a la luna
Ambos me iluminan
Y celebro esta unión
Habíamos encontrado la paz
Yo los corregía en vuestros insultos
Conocí sus enseñanzas
Entendí que no entendían
Y seguí mi camino
Que me preguntan?
Desde donde están?
A dónde van y con quienes andan?
Que queda por hacer?
A un mundo enfermo
Y que me evita
Con el fin de evitar la verdad
Porque ya he dicho
En las universidades del mundo
Cuanto he aprendido y repetido
Vi los ríos despertar en mi corazón
Y me vi luchar sin sentido
Junto a ustedes he buscado un número
Y sin sentido han dado vuelta la página
Seguiré derramando sangre
Vestido de azul
Y conocida agua
Que rompe con cientos de mares
Me detengo por un instante
Y le ruego que me deje
Éste duda, no sabe cómo hacerlo
La muerte ya me ha acariciado
Ahora conozco su transición más de cerca
Al menos esto pienso
Ya que he aprendido de la profundidad
De la lluvia
Y del objeto de la parodia
Y del astro que nos seduce
Y del pensamiento que se origina
No me dejes, amor
Hace frío, en mi cerebro
Y tengo miedo al caminar
Por viejas ciudades desconocidas
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